1 /12
Entrada con escaleras, edificio de hormigón, murete de piedra, suelo de cantos rodados

El estudio de arquitectura Kapsimalis Architects, con sede en Santorini, ha sido el responsable de esta vivienda concebida como una roca monolítica artificial de la que pueden surgir tres viviendas independientes.

Fachada trasera de la casa, junto a viñedos y vistas a la costa

Esta residencia de verano está situada a las afueras de la aldea de Pyrgos, en la isla griega de Santorini. La vivienda se emplaza sobre un terreno en pendiente rodeado de viñedos y frente a la parte suroeste de la isla y el mar Egeo.

Piscina hecha a medida en hormgión, hamacas con estructura de madera y colchón beige, porche con celosía de madera en hueco entre salientes edificio principal

Uno de los aspectos más llamativos del proyecto es la fachada exterior de la casa y la perfecta fusión de los materiales que se integran en ella. Íntegramente construida en hormigón armado, la vivienda simula ser una roca erosionada por el tiempo y los elementos naturales.

Salón exterior en hormigón y yeso, con banco corrido esquiner con cojines del mismo tono, vegetación silvestre, mesa de centro baja de madera

Junto con el hormigón, los arquitectos han empleado piedra negra local, ladrillo y aislamiento térmico para las paredes, como también yeso de color tierra para los revestimientos y los pavimentos exteriores.

Vista cenital de zona exterior vivienda, suelo y estructura de hormigón, piscina y zona de estar

La vivienda se concibe como una única masa compacta de la que se articulan otras secciones en diferentes ángulos y dan forma a rincones semiabiertos y al aire libre que adquieren vida propia dentro del universo doméstico.

Vista fachada de hormigón desde puerta de entrada

La residencia vacacional proyecta una gran sensación de relax y tranquilidad a partir de intersecciones planas y movimientos dinámicos, que imprimen una marcada personalidad en el entorno local.

Comedor exterior con celosía en el techo, estructura de hormigón

Dentro de las geometrías de interconexión hay espacios sombreados que traen viento y ayudan a crear caminos secundarios. La complejidad de la circulación crea espacios individuales que se adaptan a las necesidades privadas.

Salón con mesa de centro de madera, sofá con estructura de cemento y cojines en negro, butaca de piel y acero y cortinas blancas

El mármol, la madera natural, el acero, el yeso y la arcilla son la materia prima empleada para dar forma a los muebles interiores y exteriores hechos a medida. Todo un reflejo de las tradiciones del entorno local.

Cocina con mobiliario inferior en blanco con tiradores integrados, salpicadero y encimera en gris, electrodomésticos en acero, mesa y silla de office en blanco y lámpara de pie de líneas depuradas

La cocina, junto con el salón-comedor, dos dormitorios y un baño se emplaza en la planta baja. Dispuesta en L y con una mesa circular a modo de office, apuesta por la funcionalidad. Eso sí, se prescinde de armarios altos para concentrar la mirada al gran ventanal con vistas al Egeo.

Zona de paso entre niveles con un primer tramo de escaleras y un segundo a modo de rampa, todo en blacno

A la hora de proyectar el interior de la vivienda, el estudio de arquitectos ha optado por un dominio del blanco, enfatizado por la rica entrada de luz natural. La vivienda se organiza en dos plantas, reservando la superior a las zonas más privadas.

Interior dormitorio con armario corredero, zona de estritorio, colador de pie y cama, todo en blanco

La planta irregular de los dormitorios se resuelve con mobiliario a medida de líneas simples y puras. En ellos se busca la funcionalidad sin excesos, por lo que se habilita una mesa de trabajo angosta y un armario corredero para optimizar al máximo el espacio disponible.

Baño totalmente de hormigón con lavamanos de cerármica y grifería de acero, iluminación indirecta en espejo y aplique y rociador en el techo de la ducha

Envolvente cuarto de baño, todo de hormigón, provisto de ducha de obra en el extremo con apertura exterior. El empleo de iluminación indirecta aporta una mayor sensación de serenidad y sencillez al conjunto.

Cuando se habla de Santorini, lo primero que viene a la cabeza son imágenes de construcciones encaladas de techos azules casi eléctricos, trepando unas junto a otras en medio de un laberinto de estrechas calles empedradas. La icónica estampa, característica de la arquitectura cícladica tradicional, se ha visto reinterpretada por el estudio Kapsimalis Architects, con sede en la propia isla, y da como resultado esta vivienda cuyas formas se basan en la historia y el paisaje de Santorini.

Situada a las afueras del municipio de Pyrgos, sobre una ladera cubierta de viñedos y frente al mar Egeo, la vivienda de 300 m2 de superficie se concibe como única residencia que se puede dividir en tres casas, cada una con su propio espacio exterior privado. Orientada hacia el suroeste de la isla, goza de la belleza de unos de los epicentros más turísticos del mundo y lo hace desde la calma y la serenidad que brinda su emplazamiento. La distribución interior se organiza en tres plantas: el sótano cuenta con espacio de almacenamiento y un garaje; la planta principal deviene el centro social de la casa con la sala de estar principal, dos cocinas, dos dormitorios y un baño; mientras que la segunda planta se dividida en otros tres dormitorios más.

A la hora de concebir el volumen de la casa, los arquitectos Marianna y Alexandros Kapsimalis tomaron como punto de partida una formación rocosa artificial monolítica, erosionada por el tiempo y los elementos. El volumen, con vistas al mar Egeo, aparece tallado por el viento, ofreciendo diversos puntos de vista y espacios semiabiertos para disfrutar del aire fresco y del sol. Los elementos arquitectónicos tradiciones griegos dejan verse sutilmente combinados e incrustados en la estructura monolítica, a la vez que se les rinde homenaje. Este el caso de las bóvedas de colores características de la isla, las antiguas torres de las murallas y los voladizos metálicos utilizados en las canteras de piedra pómez. En todo el proyecto abunda el hormigón armado, enriquecido con piedra negra y ladrillos locales. Los interiores, muchos de ellos equipados con mobiliario hecho a medida, están adornados con estuco.

Frente al blanco imperante del interior de la vivienda, el exterior apuesta por un tono tierra que se extiende por toda la fachada, así como por todo el mobiliario exterior realizado a base de yeso y arcilla. Las plantas de orígen mediterráneo y los cactus unen el edificio con su entorno natural, mientras que una piscina estratégicamente situada ofrece vistas de los viñedos de los alrededores, las colinas de Santorini y las idílicas aguas azules del Egeo.